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Mostrando entradas de noviembre, 2023

El viento tenía nombre

––¿Por qué me has hecho esto, Arnol? ––Es que me gustas mucho, Laura. ––Pero yo no quería que tú… que tú me tocaras. ––Ya no importa... ya acabé. En cuanto terminó de hablar, Arnoldo subió su calzoncillo hueco hueco y descolorido y su truza de la misma raza que, pegadas como si estuvieran cosidas, habían quedado atrapadas entre sus rodillas. Dio un salto y se puso el polo sucio y ahuecado, agarró su machete y salió de la choza apartando la débil tela que resguardaba la puerta. Estiró ambas manos y bostezó satisfecho. Mientras olfateaba repetidas veces el fresco de la tarde, acomodaba con una mano el ya distendido pene. Caminó un trecho y sus pasos dejaron de escucharse para siempre. Me quedé acostada, llorando, tapada con una manta rasposa e insensible. Al rato tuve que levantarme para sacar la olla del fogón. El caldo rebalsaba, igual que mis lágrimas. Nunca sentí interés por Arnoldo, tampoco le di motivos. Simplemente vino cuando nadie y me tomó.  –//– Ya no puedo disimular mi panza.

Un entierro pobre

Hoy tuve la oportunidad de presenciar cómo es enterrada la gente pobre. Con pobre, me refiero a sin dinero y sin familiares que brinden respaldo. No es un caso extremo, es, digamos, un caso “normal”. Para tener una idea, el caso extremo sucede cuando la persona que fallece es abandonada en la morgue del hospital público. Sin más que hacer, la oficina de Asistencia Social solicita a la Beneficencia Pública una fosa común en algún cementerio para enterrar al occiso u occisa. Finito. Para contrastar, un entierro de personas pudientes, es decir, con el dinero, el respaldo familiar y las influencias sociales suficientes, tiene servicio funerario (embalsamiento, maquillaje, cajón barroco, arreglos florales, velas, escolta, etc.), velorio (bocaditos, despedida, misa, etc.), procesión (de carros, de gente, de músicos, de plañideras, etc.) y entierro en una cripta especialmente acondicionada. Vamos a nuestro caso. La persona, una mujer de cuarenta y algo años, murió de una enfermedad crónica en